Massa arma la campaña con su equipo [actualizado]

sergio massa 2023

La candidatura oficialista la presidencia Argentina tiene nombre Unión por la patria la nueva denominación de la coalición anteriormente conocida como frente de todos nombró a sus representantes de Cara a las elecciones presidenciales del próximo 22 de octubre por responsabilidad institucional política y social nuestro espacio ha decidido conformar una lista de unidad que nos representará en las próximas elecciones el ministro de economía Sergio massa acompañado por el jefe de gabinete Agustín Rossi como aspirante a la vicepresidencia buscarán la jefatura de la casa rosada el anuncio se conoció a poco más de 24 horas del cierre del plazo para oficializar las candidaturas de Cara a las primarias abiertas simultáneas y obligatorias conocidas como paso en la carrera por el cupo peronista quedaron por fuera personajes cercanos a las filas del gobierno uno de ellos El embajador de Argentina en Brasil y ex candidato presidencial Daniel scioli quien mantuvo hasta la última hora su aspiración el partido les agradeció reconocemos a los compañeros Eduardo de Pedro y Daniel scioli que apostaron a la unidad del peronismo anteponiendo lo colectivo por sobre lo individual a pesar del nombramiento sorpresivo massa Era uno de los nombres que manejaba la opinión pública Aunque su administración como ministro de economía No grangió mucho apoyo con 51 años Sergio massa fue la última carta del gobierno de Alberto Fernández para hacer flotar a un país gravemente afectado por deudas e inflación

Sergio y Wado

La rección de Pato Bullrich

El ministro de Economía juntará este lunes por la mañana a los funcionarios del equipo económico para diagramar las próximas medidas. Mientras continúa la negociación con el FMI, Massa habló con un funcionario clave de Biden para buscar apoyo.

Sergio Massa puso la firma en su declaración jurada ante la justicia electoral como candidato a presidente de Unión por la Patria el sábado por la tarde y horas después volvió al Ministerio de Economía para retomar una agenda que tendrá un listado de desafíos que comenzarán esta misma semana.

El ministro juntó a su mesa chica de funcionarios en el Palacio de Hacienda para trazar la hoja de ruta corta y mantuvo una primera serie de contactos con EEUU y España por la negociación política, que acompaña en simultáneo a la técnica, ante el Fondo Monetario. Para este lunes, como primera actividad, aparece una reunión con representantes de países europeos para la firma de convenios en el marco del acuerdo con el Club de París.

El equipo económico todavía debe hacer frente a dos vencimientos por casi US$2700 millones y en el organismo confirmaron que finalmente se postergó el pago para fin de mes. “Las autoridades han ejercido su derecho como miembro de agrupar las recompras (pagos de capital) con vencimiento en junio y pagarlas a fin de mes (es decir, el 30 de junio)”, indicaron fuentes del Fondo ante la consulta de TN.

La negociación con el FMI viene demorada desde hace varios días. El objetivo es conseguir un adelanto de los desembolsos previstos para este año -unos US$10.600 millones-, pero tanto en Economía como en el organismo solo se limitan a decir que las conversaciones continúan, sin definiciones concretas sobre cómo seguirá el acuerdo.

La crisis económica perseguirá al candidato Massa – POR SOLÁ

La fórmula que encabeza el ministro de Economía junto a Agustín Rossi no representa ni las ideas ni el discurso de la vicepresidenta; el peronismo dejó de preocuparse por el bolsillo de la gente común porque se convirtió en una organización política lírica

Sabe que perderá. Y también que ya perdió. La fugaz fórmula De Pedro-Manzur no fue una maniobra distractiva ni una decisión pasajera para ver cómo sería la reacción. La reacción sería previsiblemente mala, como finalmente lo fue. El costado ortodoxo del peronismo (gobernadores e intendentes) cuestionó esa decisión de Cristina Kirchner, pero no por razones ideológicas –la ideología no importa en el peronismo–, sino por su ineficacia. Aquella era una fórmula de dos desconocidos y estaba destinada a la peor de las derrotas. Además, ¿por qué Cristina lo sometería a Wado de Pedro, sobre todo, a la humillación de no ser lo que parecía ser? ¿Por qué, después de que el propio ministro del Interior anunciara en las redes sociales su candidatura presidencial? Cristina Kirchner es una política cruel, pero nunca lo fue con los vástagos surgidos de la cantera de La Cámpora. De Pedro resultó condenado ahora a dedicarse para siempre a la producción agropecuaria, que es lo que hace su familia. “Dan un poco de pena Wado y la generación diezmada”, ironizaban anoche en las redes sociales. La ironía tiene algo de verdad: Cristina acababa de ungir en el altar kirchnerista a la generación diezmada (los hijos de los desaparecidos), que ahora quedó sepultada por un arribista de la política, como es Sergio Massa, capaz de ser menemista, duhaldista, kirchnerista, antikirchnerista y volver al kirchnerismo después de un breve paseo por las cercanías del macrismo. Manzur se dedicará, a su vez, a ser un hombre riquísimo, dueño del monopolio de la producción argentina de aceitunas. Comparte con Massa la afición por hacer amigos entrañables en Washington y, en el caso de Manzur, también entre los poderosos dueños de los laboratorios medicinales. El problema es que Manzur había recibido el ofrecimiento de la candidatura vicepresidencial directamente de Cristina Kirchner. Ella se lo dio; ella se lo quitó. Manzur se pavoneaba con su presunta representación de los gobernadores peronistas. Nunca representó nada. Los gobernadores fueron los primeros en pedirle a Cristina Kirchner que bajara esa fórmula De Pedro-Manzur porque no estaban preparados para saborear el polvo de la humillante derrota. ¿Resolvió la vicepresidenta el problema interno del peronismo, que se expresó con la sublevación del interior, más conservador, menos encandilado por una revolución inverosímil? No. El problema está intacto. El costado más fanáticamente cristinista del peronismo se erizó ahora con la sorpresiva fórmula Sergio Massa-Agustín Rossi, que no representa ni las ideas ni el discurso de la vicepresidenta. Para esos sectores, Massa es la representación de los viejos enemigos del cristinismo. En efecto, los amigos de Massa no están en La Cámpora, a pesar de sus artísticos gestos de amistad con Máximo Kirchner, sino entre algunos empresarios (Daniel Vila, José Luis Manzano y Mauricio Filiberti, por ejemplo), ciertos banqueros, funcionarios de Washington y burócratas del Fondo Monetario. Agustín Rossi fue una imposición de Alberto Fernández, que se la había adelantado a los gobernadores; insistió luego en ese nombre ante la propia Cristina Kirchner. El resultado del viernes ingrato fue que ella debió ceder ante dos viejos enemigos internos; uno, Massa, que prometió en su momento que la metería en la cárcel, y el otro, Alberto Fernández, que la criticó sin límites ni medidas y, encima, acaba de sostenerle la mirada hasta que ella pestañeó primero. Para peor, la exmandamás del peronismo fue tironeada hasta último momento por intereses políticos y económicos que no aceptaban su decisión. El canal ultrakirchnerista C5N se mostró crítico de la fórmula De Pedro-Manzur con una información inesperada en ese medio: “Hay quienes sostienen que no es la mejor opción”, asestó el canal de Cristóbal López y Fabián de Sousa sobre la dupla bendecida por Cristina Kirchner. ¿Cómo? ¿Por qué? “Hay empresarios que no quieren volver a la cárcel, porque ya estuvieron presos y nadie les llevó ni siquiera una caja de alfajores”, explica un funcionario que conoce a los personajes. Massa y De Pedro no son lo mismo, salvo que Cristina acepte la fórmula de Isaiah Berlin de que existen “verdades contradictorias”. Una derrota sin gloria ni dulzura; nadie vuelve de semejante descalabro político.

Fuentes: perfil, infobae, tn, destape, C5n y más.

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