En los últimos años, la tecnología ha avanzado a un ritmo vertiginoso y la Inteligencia Artificial (IA) parece ser uno de los mayores logros de esos avances. La IA ya está presente en nuestra vida diaria, desde los sistemas que escriben textos, editan fotos, repiten voces humanas, manejan fábricas e incluso despiden personas. Pero ¿estamos preparados como sociedad para enfrentar los desafíos de esta nueva tecnología? En este artículo, exploraremos los dilemas éticos que plantea el uso de la IA y si estamos listos para regular su uso.
El chat GPT: ¿El comienzo del fin del ser humano?
La difusión masiva del chat GPT ha generado cierta inquietud en la sociedad. El chat GPT es una tecnología que puede aprender de las conversaciones que mantiene con los usuarios, lo que le permite superarse constantemente. Aunque puede parecer una tecnología inofensiva, la Universidad de Stanford ha declarado al New York Times que decenas de estudiantes utilizaron el chat en sus exámenes, lo que ha generado cierta preocupación sobre su uso.
La IA y la selección de personal
Otra de las polémicas más fuertes en torno a la IA tiene que ver con el uso de programas o robots para la selección o control de personal. La agencia de reclutamiento sueca TNJ junto con la empresa Farmer Robotics inventaron un robot que hace entrevistas de trabajo, lo que ha generado temores sobre la objetividad y la justicia en el proceso de selección de personal. Además, la IA también se utiliza para vigilar a los trabajadores en lugares como los galpones de Amazon, donde se instaló un sistema de reconocimiento facial que elabora un ranking de productividad de los trabajadores.
El problema no es la IA en sí misma, sino el uso que se le da
El problema de la IA no es la tecnología en sí misma, sino cómo se utiliza. Los dueños de las empresas pueden echar mano a estas herramientas y ampararse en la objetividad y justicia que se presume de las máquinas, lo que puede tener consecuencias nefastas para los trabajadores y para la sociedad en general. Por esta razón, es fundamental que se regulen y se establezcan límites éticos para su uso.
Regular el uso de la IA: ¿Estamos preparados?
Antes de regular el uso de la IA, es necesario entender cómo funciona esta tecnología. La IA se alimenta de billones de documentos que hay en internet escritos, pero ¿qué pasaría si la mitad de internet estuviera escrita por máquinas que se alimentan de texto de escritos por sí mismas? Por esta razón, algunas empresas están creando productos para cambiar estructuralmente un texto y poder marcar invisiblemente los textos que generan para poder saber si un texto lo ha generado una máquina o un humano.
La IA presenta grandes desafíos éticos que deben ser regulados antes de que se convierta en una amenaza para la sociedad. Si bien la tecnología puede ser beneficiosa en ciertos aspectos, es fundamental que se establezcan límites éticos para su uso y que se entienda cómo funciona antes de regularla. La sociedad debe estar preparada para enfrentar los desafíos
